El martes 2 de noviembre se inauguraron diez salas unipersonales recientemente remodeladas con última tecnología, para el inicio del programa de trasplantes alogénicos con donantes no emparentados, el primero en el país.

Un especial reconocimiento a la Dra. Lourdes Aranda, Jefa de la Unidad, gestora de este proyecto y al personal de salud bajo su dirección, que con estos nuevos ambientes, proveerán mayor esperanza de vida a pacientes, luego de ser trasplantados, dada su condición de extrema vulnerabilidad (Inmuno deprimidos). Así, requieren recuperarse en ambientes totalmente asépticos, reduciendo al mínimo el riesgo de contraer infecciones intrahospitalarias durante su recuperación, en un rango aproximado de 30 a 40 días.

Estas nuevas instalaciones cumplen la Norma Técnica de Salud No. 119-MINSA y con los estándares internacionales exigidos, siendo la primera unidad del país, que provee ambientes aislados con esclusas y totalmente asépticos, respaldados por un Sistema de Monitoreo en tiempo real que mide y registra la contaminación de la calidad de aire en el interior de la sala, donde se encuentra el paciente en recuperación después de ser trasplantado, que considera los siguientes parámetros: concentración de partículas (analogía de la contaminación), velocidad del aire, presión diferencial, temperatura y humedad.

 

Tal como lo indica la nota publicada por Essalud, con la remodelación de estos nuevos ambientes se permitirá el ahorro de casi un millón de dólares por paciente, es decir los pacientes ya no tendrían que ser enviados al extranjero para este procedimiento y recuperación, teniendo como resultado final los siguientes aspectos positivos:

– Disminución en complicaciones del paciente en contraer infecciones intrahospitalarias y reducción de tratamientos adicionales generados por las mismas.

– Disminución en el tiempo de recuperación, lo que conlleva a una mayor rotación para la atención de pacientes.

– Finalmente, minimización de que complique su salud y poner en alto riesgo su vida.

Este tipo de salas para pacientes aislados es el mismo que debió ser contemplado para atender a los pacientes con la Covid-19, debilitados y vulnerables por el virus, con la necesidad de ambientes UCI asépticos en lugar de la millonaria implementación de hospitales temporales en carpas, con ambientes compartidos y espacios sin ventilación alguna, que se hicieron durante la pandemia. Ahí donde se produjo y se sigue produciendo la “contaminación cruzada”.
¿Cuánta esperanza de vida se les hubiera podido proveer a los pacientes con Covid-19 en UCI, si hubieran sido atendidos en ambientes aislados y asépticos, como los de esta Unidad? ¿Cuántas vidas pudieron haberse salvado?

Sin duda esta pandemia nos golpeó a todos, las pérdidas de vida que hubo son y serán irreparables. El coronavirus todavía no se ha marchado y nos seguiremos preguntando ¿Seguirán las autoridades indiferentes y atendiendo a pacientes Covid-19 en ambientes UCI con alta contaminación?